miércoles, 30 de diciembre de 2009

La pobre debutante


Se sentó, como otras tantas veces antes de dormir, frente al espejo que sus padres le habían regalado hace muchos años. La vida se había ido en un abrir y cerrar de ojos. Todavía recuerda su cumpleaños número quince como si hubiera sido ayer.


A pesar de los consejos de su madre, ella había preferido que le compraran el vestido azul cielo. Su madre se había obsesionado con la organización de la fiesta y, a pesar de ser la festejada, prácticamente no tomaron en cuenta su opinión para la decoración y otros detalles.


En México se había hecho costumbre desde hace algunos años, en especial entre las señoritas "bien" de la ciudad, festejar la fiesta de los quince como una manera de introducir a las pobres chicas a la agitada vida social. Los padres no escatimaban gastos porque creían que la fiesta era el primer paso para encontrar yerno.


La alta sociedad en México había recibido fuertes influencias de las costumbres inglesas y francesas. Las debutantes de la aristocracia inglesa -todas juntas- eran introducidas a los monarcas británicos y a la nobleza, de la cual casi siempre formaban parte, durante un baile que se celebraba al final de la temporada londinense.


Era impensable, por tanto, que sus padres, tan respetados en la sociedad, no le organizaran una fiesta de quince años. Por supuesto que estaba ilusionada con su fiesta porque por fin podría desenvolverse en el mundo que la había tenido prisionera durante toda su vida. Y quién sabe, tal vez hasta conocería a su futuro marido.


Las decisiones de su madre ya la habían hartado, pero por fin llegó el día de su fiesta. Bailó las tradicionales composiciones de Johann Strauss con varios hombres que ni siquiera conocía. Unos magníficos músicos interpretaron algunas composiciones de Dvorak y Massenet. La comida fue excelente, al igual que los grandiosos vestidos de las invitadas. La magnífica fiesta se acabó. Nada nuevo.


Un mes después ya estaba harta de los preparativos de su boda. Esta vez ni siquiera la dejaron escoger su vestido de novia, ¡cómo si le importara! Lo único que quería, a pesar de sólo tener quince años, era morirse. Sin embargo, aún podía encontrar belleza en su vida. Siempre iba a regresar la primavera y su jardín volvería a estar cubierto de tulipanes.


Su intuición no se había equivocado. Su marido era una bestia: infidelidades, borracheras e insultos se habían convertido en costumbre. Toda la vida había soñado con casarse, pero su maridito no era un sueño, era una auténtica pesadilla de la que no podía despertar. Todos los días, sin embargo, tenía que aparentar que vivía en el centro de un matrimonio perfecto.


En su cumpleaños dieciséis recibió como regalo de sus padres un magnífico espejo traído desde Francia. La nueva decoración de su dormitorio la había encantado. El espejo ovalado era de muy buen tamaño. Intuyó que debió haber costado una fortuna: el marco era de plata y el cristal estaba rodeado por un bellísimo forro de terciopelo azul rey.


Sólo el espejo conocía su sufrimiento, y ante él corrieron cada uno de los días de su triste existencia. Ese regalo fue la última alegría de su vida.


Tantos y tantos años después todavía le quedaba el espejo. El esplendor de la quinceañera se había desvanecido y sólo quedaba una cabeza llena de cabello gris, arrugas justo en los lugares que sufrieron por falta de sonrisas y un corazón que ya no soñaba con los tulipanes de la primavera.


Imagen: holdtheweaksauce.files.wordpress.com

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Tú y tu máquina del tiempo


Bendición es que no se invente la máquina del tiempo. El más mínimo cambio en cualquier factor puede alterar inimaginablemente nuestra existencia. Circunstancias histórcias muy dolorosas han sido causa del nacimiento de millones de personas alrededor del mundo. Y si se viajara en el tiempo, ¿qué se cambiaría? El hundimiento del Titanic, todas las guerras, el asesinato de Kennedy, etcétera. Pero las cosas son así por éso, y así está perfecto. Es cierto que vivimos rodeados de un montón de problemas, y que somos unos quejicas de lo peor, pero finalmente todo es para bien.


Les deseo una feliz Navidad y un excelente 2010.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

El Papa en la Plaza de España

Hoy publico una nota que me envió el VIS (Vatican Information Services) sobre la visita que hizo ayer Benedicto XVI a la Plaza de España y a la estatua de la Virgen María ubicada ahí.

CADA HISTORIA HUMANA ES SAGRADA Y EXIGE RESPETO

CIUDAD DEL VATICANO, 8 DIC 2009 (VIS).-Como es tradicional en la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Santo Padre fue esta tarde a las 16, 15 a la romana Plaza de España para rendir homenaje a la estatua de María colocada sobre una columna enfrente de la Embajada de España ante la Santa Sede.

Antes de llegar a la Plaza, el Papa se detuvo en la iglesia de la Santísima Trinidad, donde saludó a los Padres Dominicos y a la Asociación de Comerciantes Romanos. Una vez ante la estatua bendijo una cesta de rosas que fue colocada en el pedestal de la columna de la Inmaculada, en presencia de miles de fieles.

"¿Qué dice María a la ciudad? ¿Qué nos recuerda con su presencia?", dijo el pontífice. "Recuerda que donde ha abundado el pecado, pueda abundar todavía más la gracia. La Inmaculada repite a la humanidad de nuestra época: ¡No tengáis miedo!".

"¡Que falta nos hace esta noticia! -exclamó el Santo Padre-. "Cada día, a través de los periódicos, la televisión, la radio, el mal se describe, se repite y amplifica, habituándonos a las cosas más horribles, volviéndonos insensibles y de alguna forma, intoxicándonos, porque la negatividad no se elimina del todo y se acumula día tras día. Por eso la ciudad necesita a María, que (...) nos lleva a esperar aún en las situaciones más difíciles".

El Papa recordó que en las ciudades "viven -o sobreviven- personas invisibles que de vez en cuando saltan a las primeras páginas, o a las pantallas, y son explotadas hasta el final, hasta que la noticia y la imagen llaman la atención. Es un mecanismo perverso, al que por desgracia, es difícil resistir. La ciudad primero esconde y después expone al público. Sin piedad, o con una falsa piedad, cuando en cambio (...) cada historia humana es una historia sagrada y exige el más grande respeto".

"La ciudad somos todos", subrayó Benedicto XVI. "Todos contribuimos a su vida y su clima moral. (...) En el corazón de cada uno está la frontera entre el bien y el mal. (...) Los medios de comunicación tienden a darnos siempre el papel de "espectadores", como si el mal tuviera que ver solo con los demás y a nosotros no nos pudiera suceder nunca nada. En cambio, todos somos "actores" y para bien o para mal, nuestro comportamiento influye en los demás".

Después de pedir a María Inmaculada que nos ayudase a "redescubrir y defender la profundidad de las personas", el pontífice rindió homenaje a todos aquellos que "en silencio (...) se esfuerzan en practicar la ley evangélica del amor, que mueve el mundo (...) Hombres y mujeres de todas las edades que saben que no sirve para nada condenar, lamentarse, o recriminar, sino que vale más responder al mal con el bien. Esto cambia las cosas; o mejor dicho, cambia a las personas, y por tanto, mejora la sociedad".


Imagen: Estatua de la Virgen María en la Plaza de España, Roma. Fotografía: Giancarlo Ticozzi; Panoramio.com

viernes, 4 de diciembre de 2009

Sobre la soberbia


Es inevitable escribir las siguientes líneas después de los feos comentarios que he escuchado y leído sobre el grupo A del mundial de Sudáfrica. A estas alturas todos los lectores de mi blog (¿en cuántos vamos? ¿2?) saben que en el grupo A quedó Sudáfrica, México, Uruguay y Francia; y que nuestra selección va a abrir el torneo.


Muchos periodistas han calificado de buena nuestra suerte en el sorteo mundialista. Es inevitable, sin embargo, dejar de pensar que Sudáfrica va a jugar en casa y que el anfitrión nunca ha perdido su primer partido. México debe tener cuidado y no confiarse.


El grupo que le ha tocado a México, según mi criterio, dista mucho de ser el más sencillo del mundial. Aparte de enfrentarse con los anfitriones, la selección azteca tendrá que jugar contra Uruguay y Francia, rivales nada despreciables. Es cierto que tanto Francia como Uruguay no llegan en su mejor momento -ambos se fueron a la repesca y los galos le robaron la calificación a los irlandeses- pero éso no es motivo suficiente para considerarlos rivales fáciles.


México no debe caer en la soberbia y pensar que la fase de grupos es pan comido porque se puede llevar una sorpresa. Y nada de decir que los sudafricanos son Memín Pingüín o llamarlos despectivamente "negros". Tampoco hay que olvidar que en 2002, cuando nos enteramos que México jugaría con Estados Unidos en los octavos de final, un diario publicó un encabezado de muy mal gusto: "Alemania nos espera". Estados Unidos le ganó 2-0 a México en aquella ocasión y días después jugaron contra Alemania.


Imagen: Zakumi, mascota del próximo mundial. http://farm4.static.flickr.com

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Sobre la muerte de la discreción



Tiger Woods, el mejor golfista del mundo, está en el centro de un escándalo que involucra a un accidente automovilístico a las 2:45 am. El suceso tuvo lugar el viernes pasado y según chismes tuvo como causa problemas domésticos (acusaciones de infidelidad).


Woods no ha querido hablar con las autoridades del estado de Florida y mucho menos contestar preguntas directamente formuladas por miembros de la prensa. Es cierto, sin embargo, que publicó un comunicado en su página de Internet (tigerwoods.com) en el que explica que el suceso es muy embarazoso para su familia. El suceso, según Tiger, pertenece al ámbito de lo privado, sin importar lo "intrusivas que puedan ser algunas personas".


Y este no es el único suceso. Cuántas veces escuchamos a los artistas tratar de evadir preguntas que tienen que ver con sus vidas privadas. Los periodistas, como lobos sedientos, tratan a toda costa de obtener respuestas a sus no pocas veces indiscretas e imprudentes preguntas. Y todo el circo es para satisfacer la curiosidad de ciertas personas que no tienen nada mejor que hacer que enterarse de la vida privada de sus ídolos.


Hay ciertas cosas -y esto es lo que pretendo decir cuando uso el término discreción- que sólo pertenecen a la intimidad de las personas involucradas. Nadie debe sacar a la luz detalles íntimos de la vida de las personas, siempre y cuando el ocultamiento de estos datos no afecte a la sociedad. Si Tiger le es infiel a su mujer, muy su problema.


Imagen: babble.com

viernes, 13 de noviembre de 2009

Haven't met you yet...


Como en todo, el límite es el cielo. Y a los 22 el cielo se ve lejos, pero muy bien. ¿Será que una mitad es suerte y la otra tiempo? Todavía no lo sé, pero espero poder contarles pronto.


Imagen: pacotraver.files.wordpress.com

lunes, 21 de septiembre de 2009

El lobo vestido de cordero


Casi siempre trato de dejar un mensaje positivo con lo que escribo en el blog. La entrada de hoy - aunque si busca dejar algo positivo - es ligeramente diferente porque me voy a dedicar a criticar a los “ídolos” caídos de mi imaginación.

Con frecuencia pasa que me encuentro con momentos, historias y personas decepcionantes. Si bien es cierto que esto le ocurre a toda la gente, en mi caso particular este tipo de situaciones cambian en cierta forma mi manera de ver la vida.

Hace algunas semanas, mientras buscaba algo sobre la píldora abortiva RU846 y sus efectos negativos en la salud de la mujer, me encontré sin querer –como suele ocurrir en Internet- con información valiosa sobre una organización que todos bien conocemos: Amnistía Internacional.

Hace unos meses estuve platicando con un tipo que trabaja en Amnistía Internacional México. Como podrán suponer, el tipo estaba haciendo promoción en la universidad en la que estudio, pero al parecer sólo le interesaba mi aportación económica y no la ayuda física -por decirlo de alguna manera- que yo pudiera ofrecer. Afortunadamente, no di ni un solo peso a esa organización del asco.

Lo que encontré en Internet es que la muy famosa organización apoya abiertamente al aborto desde hace algunos años. Las acciones que Amnistía Internacional había llevado a cabo durante prácticamente toda su existencia son dignas de aplauso, pero que promuevan al aborto como un derecho humano al que todas las mujeres puedan tener acceso es una abominación.

Otra abominación es lo que llegó a mi mail la semana pasada. Ahora resulta que varias organizaciones, entre ellas las también reconocidas mundialmente Unicef y UNESCO, están promoviendo un plan de perversión sexual dirigido a niños y jóvenes (obviamente el título del plan es otro bien diferente).

La Guía de educación sexual para el empoderamiento de los jóvenes es un documento, según informa Noticias Globales, en el que se destaca la importancia de la educación sobre afrodisíacos, masturbación, roles de género (tolerancia a la homosexualidad), etcétera, desde un enfoque positivo. Lo más escandaloso es que piensan promover las masturbación entre niños de cinco años, y el derecho al aborto a chicas de doce.

La razón de la elaboración del documento es promover un nuevo tipo de educación sexual que contribuya a reducir el contagio de SIDA a nivel global y evitar abortos clandestinos. El Fondo para la Población de las Naciones Unidas (FNUAP), al enfrentarse a las presiones de grupos conservadores, ha retirado su apoyo al nuevo programa.

Lo más doloroso de todo este asunto es que Unicef, un supuesto defensor de los derechos de los más pequeños en todo el mundo, esté participando en la elaboración de un documento que sólo logrará la perversión de los niños de varios países del mundo. Y yo, que hasta hace unas semanas todavía consideraba como posibilidad trabajar para Unicef.

Los lápices de colores y el balón de futbol de Unicef que tengo en mi recámara hace mucho hubieran salido volando por la ventana si no me los hubiera regalado la súper persona que me pidió que escribiera otra vez en el blog.

Les dejo el link de dos fuentes que les podrían interesar: http://www.medicalnewstoday.com/articles/163321.php
http://www.noticiasglobales.org/comunicacionDetalle.asp?Id=1279

jueves, 6 de agosto de 2009

Toca con toda la mano


Algo típico de los museos es que en prácticamente todas las salas haya cámaras colgadas del techo y delgadas líneas rojas que sirven para delimitar el espacio al que no puede acceder el visitante. En más de una ocasión me han regañado en los museos porque tengo el gran defecto de no poder obedecer los letreros que dicen “No tocar”.

Hace unos días vi una de las muchas películas que se han hecho de "Star Trek". Patrick Stewart, caracterizado como Jean Luc Picard, menciona, al tocar la histórica nave espacial que realizó el primer viaje en velocidad WARP, que los humanos tenemos necesidad de tocar las cosas para hacerlas parte de nosotros.

Hoy me acordé de mis experiencias pasadas y de la escena de la película porque vi a una señora caminando por una calle cerca de mi casa. Yo iba caminando lentamente y pude notar que le estorbaba, así que, como cualquier otra persona haría, me moví ligeramente hacia la izquierda. La señora caminó más rápido y en unos segundos me había rebasado. Desde atrás pude observar que ligeramente tocaba las hojas de unos arbustos con todos sus dedos.


Siempre queremos tocar. El simple hecho de saludar a alguien, ya sea conocido o no, implica tocar a la otra personas, por lo menos en las sociedades occidentales. Y no hay que perder de vista los abrazos y los besos que ayudan a demostrar cariño entre las personas. “No tocar” es una de las frases más crueles que se han inventado.
Imagen: Jean Luc Picard (Patrick Stewart)
Cortesía: tasithoughts.files.wordpress.com

jueves, 23 de julio de 2009

Hacia lo alto


No tiene nada que ver con lo que usualmente aparece en en blog, pero tal vez a alguien le sirva.

Cuando pensamos en los santos lo último que pasa por nuestra mente es algún momento de sus vidas en el que hayan fumado, escalado una montaña, asistido a una fiesta llena de jóvenes o salido con alguien del sexo opuesto.

El siglo XX nos dejó a muchos ejemplos de santidad y perfección cristiana que lejos de encerrarse en un monasterio o convento, vivieron su juventud y edad adulta de la misma forma que cualquiera de nosotros.

Un caso así es el de Pier Giorgio Frassati, un joven que fumaba pipa, practicaba alpinismo y futbol, estudiaba ingeniería, tenía una vida social activa y ponía en el centro de todas sus acciones a Jesús.

Frassati nació el 6 de abril de 1901 en Turín, Italia, dentro de una familia muy rica. Su padre, Alfredo, fue embajador en Alemania y fundador del periódico La Stampa, y su madre, Adelaida, era pintora. Tuvo una hermana, Luciana, quien murió en 2007 a los 105 años de edad.

El hogar Frassati no era profundamente cristiano, pero cuando Pier Giorgio llegó a la adolescencia, empezó a adentrarse en el Evangelio y pronto se hizo miembro de numerosas asociaciones católicas, a las cuales trataba de acercar a otros jóvenes.

Decide estudiar ingeniería, y en la Universidad lleva a cabo diversas actividades de apostolado entre sus compañeros, aunque muchas veces fue criticado por sus convicciones religiosas.

A pesar de pertenecer a una familia rica e importante de Turín, Pier Giorgio dedica buena parte de su tiempo y dinero a los pobres y enfermos de los barrios más necesitados de su ciudad natal.

Pier Giorgio ganó fama como opositor de la ideología fascista que estaba tomando fuerza en Italia y que llegaría al poder algunos años después.

Como cualquier otro joven, quería casarse y formar una familia. Conoció a una chica, Laura, con quien empezó a relacionarse de forma muy cercana, pero la familia Frassati nunca vio con buenos ojos la amistad de su hijo con una mujer de diferente clase social.

En 1925, después de mucho tiempo de hacer visitas a los enfermos de Turín, a Pier Giorgio le diagnosticaron poliomielitis, pero la familia, al enterarse, no le puso mucha atención porque era un joven de 24 años y, además, la abuela estaba mucho más grave.

El 4 de julio de 1925, una semana después del diagnóstico y poco antes de titularse, Pier Giorgio muere a pesar de los esfuerzos de sus padres que finalmente le pusieron atención. A su funeral se presentaron muchas de las personas pobres a las que había ayudado a lo largo de sus últimos años de vida.


El Papa Juan Pablo II lo beatificó el 20 de mayo de 1990 y se espera que haga un milagro importante para proceder con su canonización.

Imagen: sdbtrento.it

sábado, 18 de julio de 2009

Mouriño y el piloncillo


Dos sucesos noticiosos marcaron el 4 de noviembre de 2008: las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y el accidente aéreo ocurrido en la Ciudad de México que terminó con la vida de varias personas, entre ellas, la del Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.

En aquella época – y lo digo como si hubiera sido hace tanto tiempo – el martes era el día más pesado de la semana por las muchas horas que tenía que estar en la Universidad. Según decía el personal administrativo de la Escuela de Comunicación, a partir de séptimo semestre era más conveniente que fuéramos a clases en la tarde para poder trabajar durante la mañana.

Era martes 4 de noviembre poco después de las 7 pm cuando, en medio de la clase de Comunicación y Desarrollo Social, una compañera empezó a decir que un avión se había caído en la zona de Las Lomas. En ese momento yo estaba checando en la computadora cómo iba la elección de Estados Unidos. El tiempo pasaba y la información saturaba los portales de Internet. Eventualmente mi compañera confirmó que Juan Camilo Mouriño viajaba en el avión que se había desplomado.

Las especulaciones y teorías que trataban de responder al porqué se había desplomado el avión brotaban como hierba mala. Nos suponían que el accidente había sido error del piloto, mientras que otros atribuían el suceso a lo narcos.

Juan Camilo Mouriño no llevaba mucho tiempo en el cargo de Secretario de Gobernación, sin embargo, ciertas personas ya suponían que iba a ser el candidato a la presidencia por parte del PAN en las elecciones de 2012. Cómo podrán ver por la fotografía de esta entrada, Mouriño era un hombre todavía joven. Supongo que al momento de caer el avión – y esto no sólo le habrá ocurrido al pobre de Mouriño, sino a todas la personas al momento de morir – el Secretario de Gobernación sólo habrá pensado en sus hijos y en sus familiares más cercanos.

La vida, aunque muchos lo habrán dicho antes que yo, se va en un abrir y cerrar de ojos. Me parece que muchos piensan en el momento justo antes de morir en las cosas que les hubiera gustado hacer y en las personas que más quieren. Tomo el caso de Mouriño simplemente como ejemplo del final trágico de una vida, y de ninguna forma pretendo decir que vivió mal o bien.

Hace un rato estaba escuchando “Who’d have known” de la cantante británica Lily Allen, y una línea que dice algo así como “me quedaría aquí todo el tiempo viendo televisión y tomando vino” me llama muchísimo la atención (pueden escuchar la canción en la barra de video. Den click en el primero). Cualquier persona en su sano juicio (o infinita amargura) pensaría que pasarse un día entero viendo televisión y tomando vino es una pérdida estupidísima de tiempo valioso. Pero, porque siempre tiene que aparecer esa palabra, yo cero que esos días en los que “desperdiciamos” el tiempo, son los que le dan un toque de dulzura a la vida. Por supuesto, no hay que abusar de esos días porque lejos de ser unos toques dulces, se vuelven en la vida, y vaya que sí sería un desperdicio pasarse setenta y tantos años viendo televisión y tomando vino (¿viviría setenta y tantos?)

Es como ser una bebida el día en que llega la muerte: puedes ser una cerveza asquerosamente amarga o un delicioso vaso de Coca-Cola. Yo no quiero arrepentirme por haber dejado pasar los días de tomar vino y ver televisión. Y sí, quiero ser un vaso de Coca-Cola y no una amargada… Aristóteles tiene la razón: la virtud está en el terreno medio entre dos vicios.


Imagen: quien.com

viernes, 26 de junio de 2009

Michael, el inmortal



En la entrada "Mi cabello vs. el tuyo" hablaba de cómo las personas tendemos a idolatrar a la gente famosa y volvernos locos con el simple hecho de verlos. Los famosos causan conmoción entre la gente y conquistan a personas que jamás conocerán, pero que llevan años siguiendo con atención todo lo que hacen


Ayer escuché a Shepard Smith, exitoso periodista de la cadena FOX, diciendo que el rostro de Michael Jackson era tal vez el más conocido de todo el planeta. Y no lo contradigo. Prácticamente toda la población mundial, sin importar edad o nacionalidad, sabe quién es Michael Jackson. Ahora, en medio de toda la controversia que empieza a rodear los hechos de su muerte, miles de personas se reúnen afuera del hospital de la UCLA para darle el último adiós al Rey del Pop.


En lo personal, jamás fui fan de Jackson, ni siqueira me sé la letra de sus canciones, pero si tengo recuerdos que, en cierta forma, giran alrededor de él. Recuerdo que cuando vino a México se hospedó en el hotel Presidente Intercontinental y que los boletos para su concierto, aunque no recuerdo si dio más de uno, se agotaron. Y, como fan de Los Simpson, es imposible olvidar el episodio en el que Homero conoció a Michael Jackson en la clínica psiquiátrica. Obviamente reusltó que el amigo de Homero no era el verdadero Michael, pero vaya que ayudó a Bart a componerle una canción a Lisa. Y también es inolvidable el video de Black or White


Seguramente muchos fanáticos de Michael -lo mismo habrán hecho las fans de los Beatles - están desconsolados por la muerte de su gran ídolo, pero pensando bien las cosas, ayer, finalmente, el Rey del Pop alcanzó la inmortalidad. Hoy, aunque casi no he estado en contacto con el radio y la tele, he visto más videos y escuchado más canciones de Michael Jackson que en cualquier otro día de mi vida, Y ése es el punto exactamente: las canciones y videos de Jackson no desaparecerán porque él se murió, al contrario, están más presentes que nunca (chequen Amazon.com) Lo único que se acabó del cantante son los nuevos escándalos y las burlas que desde hace varios años le hacía toda la industria del entretenimiento -lo último tal vez sólo por un timepo. La verdad es que lo triste de su muerte son los problemas que ahora enfrentarán sus hijos con los acreedores, abogados, familia, etcétera.
Al lado les pongo el video de Ben, una canción interpretada por Michael Jackson cuando todavía era un niño.

martes, 23 de junio de 2009

Mi cabello vs. el tuyo


En estos momentos me parece graciosa la existencia de la Ley de la Oferta y la Demanda. Si no fuer por las clases de Empresa Informativa y economía que tomé en la Universidad, no entendería lo mínimo sobre la curva de precios y demás conceptos que se relacionan con ella.

Todo esto de la economía, precios y dinero es un producto de la imaginación del hombre por el simple hecho de que depende de nosotros cuánto valen las cosas. Si todos nos pusiéramos de acuerdo en considerar al oro como algo sin valor y de repente nadie lo quisiera, el precio del metal “precios” se desplomaría.

Mi mamá compró una caja de Froot Loops y dentro venía- aparte del cereal, por supuesto- un lanzzer de Transformers. Como bien sabrán todos los que se han encontrado un juguete en una caja de cereal, el lanzzer es una de esas mugritas que entretienen por un rato, pero que después terminan hartando a las personas y rodando por toda la casa hasta que alguien se anima a tirarlas al bote de basura. Pero, pensando en esto del principio de la oferta y la demanda, si yo dijera en algunos 50 años que ese pedazo de plástico fue lo que inspiró al más grande artista del siglo XXI-sólo Dios sabe quién será- a pintar su obra maestra, esa mugrita se convertiría en una “joya” invaluable.

A mi parecer le damos mucho valor a las cosas materiales, en especial a las piezas únicas para, según yo, poseer un pedazo de historia. Nos aferramos al pasado y tratamos de ser parte de las cosas más grandes que ha creado la humanidad. Y por supuesto que monetariamente esas cosas valen mucho, simplemente todos las queremos tener. A mi me encantaría tener entre mis posesiones una pelota firmada por “El Gran Bambino” o una pintura original de Monet o Renoir colgada en mi recámara, pero no tengo suficiente dinero para comprarlas.

Y lo mismo-gracias a mi hermana que me lo recordó- hacemos con las personas. Me parece que todos tenemos algún ídolo o alguien a quien admiramos profundamente y por quien nos volvemos locos. Clásico es el ejemplo de las chicas que gritaban y luego se desmayaban de la emoción al ver a Los Beatles bajándose de un avión en la década de los 60. Olvidamos que Los Beatles y toda la gente famosa, exitosa o poderosa, es exactamente igual a nosotros. Pero los idolatramos sólo porque nos encanta lo que hacen. Creo que nadie de los que leen mi blog pagaría algo por tener un poco de mi cabello, pero muchos pagan una millonada por el de Britney Spears. Es difícil creer que con lo babas que somos el mundo siga girando. Y sólo "honor a quien honor merece".

jueves, 18 de junio de 2009

La lucha diaria de una mujer mexicana




El diario Reforma, por los problemas que tuvo con la Unión de Expendedores y Voceadores de Periódicos de México, tuvo que crear una red de distribuidores que vendieran sus ejemplares por todo el Distrito Federal. No es raro ver a los distribuidores del Reforma vestidos con su característico uniforme tratando de vender algunos ejemplares en los principales cruces de la ciudad.

El otro día tomé el metrobús, que por fortuna iba vacío, y en alguna estación de la Roma se subió una señora que trabaja vendiendo el Reforma. Cualquier persona que vive en la Ciudad de México reconoce a los vendedores gracias a su característico uniforme verde amarelo. Ignoro si ese trabajo es bien pagado, aunque sinceramente lo dudo, pero vaya que es duro. En los últimos años la Ciudad de México, a mi parecer, se ha vuelto más calurosa. Y, por si fuera poco, este año casi no ha llovido y el calor es insoportable.

La señora se subió al metrobús, que todavía seguía vacío, y pudo agarrar un asiento. Llevaba un buen número de ejemplares del Reforma que no pudo vender envueltos en papel estraza y en la espalada una de esas mochilas que regala Cemento Cruz Azul a los albañiles que van al Estadio Azul el 3 de mayo. La mochila se veía pesada y sólo alcancé a ver que llevaba una botella de agua. Antes de sentarse, puso los periódicos sobrantes en otro asiento vacío y se descolgó la mochila. Después de hacer una serie de maniobras con todo lo que llevaba cargando, finalmente tomó asiento y se puso los periódicos en las piernas. Supongo que no estaba cómoda porque dio un jalón a los periódicos y rompió el papel estraza.


Algunas paradas después se subió un tipo como de 25 años y le pidió a la señora reforma que le diera permiso para ocupar el asiento vacío que estaba a su lado. La señora maniobró con sus periódicos y el hombre tomó asiento. El sujeto no tenía nada fuera de lo común excepto unas extraño corte de cabello que no sabría cómo describir.

Los he hecho leer los siguientes párrafos porque me llamó la atención lo duro que debe trabajar esa pobre mujer para vender algunos ejemplares del Reforma en sábado. Tal vez la mujer está casada con un albañil y tienen algunos hijos, digamos tres, que mantener. Como es típico en México, el sueldo de un albañil no es suficiente para costear todos los gastos que genera una familia, mucho menos ahora que un paquete del mundialmente famoso pan Bimbo cuesta alrededor de 25 pesos. Por tanto, la mujer se ve obligada a salir a trabajar. No sé cuánto paga el Reforma para que esas pobres personas vendan sus periódicos pero seguramente no es mucho.

La señora llegó tarde a su casa y un hogar lleno de niños la esperaba. No entró con mucho dinero, pero hizo lo que pudo para darles una vida mejor.


Imagen: eleconomista.com.mx

miércoles, 3 de junio de 2009

Yo quiero una vespa


Santa Teresa de Ávila decía que "La vida es una noche en una mala posada". Me parece que esa frase continúa diciendo que la vida se va muy rápido. Para mí no es tanto que la vida sea una noche en una mala posada, sino más bien un viaje en motocicleta-como si alguna vez me hubiera subido en una- que también se va muy rápido.

Puedes ir sola o acompañada, pero el viaje siempre empieza y termina. Entre el primer momento y el último hay una serie de acontecimientos que dependen directamente de la dirección que ha decidido tomar el conductor de la moto.

Si la moto es pequeña, como en el caso de una Vespa, me imagino que es más fácil maniobrarla. Rápidamente la moto dobla hacia derecha o izquierda siguiendo los caprichos de quein la controla.

Y la vida siempre es así. Todo empieza cuando naces; después llegan los cuarenta días; cumples meses y años; te mandan a una escuela que no te gusta, y luego a otra; sigues creciendo; terminas, después de 20 años, tu educación; empiezas a trabajar; te casas; tienes hijos; sigues trabajando; mandas a tu prole al mismo colegio al que fuiste; se casan; te conviertes en abuelo; vives muchos años más; mueres.

Por mucho que se quiera controlar a esa pequeña moto, hay muchas rutas marcadas que te llevan a los lugares a los que es acpetado ir. Pocos son los que se atreven a cuestionar lo dicho, a virar hacia la izquierda cuando todo señala que debe ser a la derecha, pero eso sí, no importa cómo o qué cosas hayas visto en el camino, todos siempre llegamos al mismo lugar. Aunque, como se dice, hay que saber llegar.

Como diría Apple, Piensa Diferente.

jueves, 7 de mayo de 2009

Flower y el mundo sin maldad

El martes por la noche, mientras esperaba que diera inicio uno de mis programas italianos favoritos, Ti lascio una canzone, vi un comercial de perfumes, de esos que siempre son artísticos y, en mi no muy experta opinión, bien realizados. Tal vez lo han visto, es el de Flower by Kenzo.

Ver a la chica salir de noche y subirse en un auto me hizo pensar en lo diferente que sería todo si no existiera el mal.

¿Cómo sería el mundo sin maldad?

El video está del lado izquierdo, sólo den click

martes, 28 de abril de 2009

Hey G


It's because of you I wake up every morning to struggle.  I love you. "Virtute et numine"

jueves, 16 de abril de 2009

Final horrible de un día que es mejor olvidar


Buscó la mesa acostumbrada en su café favorito. Después de un hartante día de trabajo, lo único que quería era una simple taza del mejor café de Italia. No había terminado de leer todas las notas que le interesaban del periódico que compró en la mañana. Su mesa preferida estaba en una modesta terraza desde la que podía contemplar, durante los meses calurosos del año, cómo bajaba el sol para dar paso a la luna.


Sin embargo, hoy no era su día. La luz se fue en la noche y el maravilloso radio reloj que le había regalado su hermana se quedó parpadeando en 12:00. Llegó horriblemente tarde al trabajo y, como consecuencia directa, su jefe lo regañó. La comida, sopa de hongos y pechuga de pollo con HONGOS, le cayó mal. Sus zapatos, nuevos, le apretaban. Evidentemente, el día tenía que continuar así.


Una tipa había ocupado su mesa favorita y se tuvo que conformar con sentarse en la que estaba en frente. Quería, por supuesto, gritarle a la chica que esa era su mesa y que se fuera buscando otra, pero todavía quedaban rastros de civilización y buenos modales en su pequeño y horrible humor. De malas, se sentó. Una de las empleadas del café de inmediato le trajo su orden. Todos los empleados del café lo conocían bien, lo estimaban y sabían que su orden nunca cambiaba.


Cruzó la pierna, abrió su periódico de formato sábana - los periódicos pequeños eran, según él, poco elegantes y faltos de información - y empezó a leer una nota sobre las recientes actividades del carismático presidente Barack Obama. Tomó un sorbo de café y por unos instante bajó el periódico. El mal humor no se le había pasado y estaba furioso por no estar sentado en SU mesa. Si las miradas pudieran matar...


Decidió seguir leyendo sobre Obama. Tomó otro sorbo y vio a la chica nuevamente. Lo irritó enormemente que ella estuviera tomando capuchino por la tarde. Siguió leyendo su periódico. Tomó otro sorbo de café. El sol estaba cayendo de forma mágica sobre su mesa. Vio, literal y metafóricamente, a la chica bajo una nueva luz. Se dio cuenta del lindo vestido azul que llevaba puesto. Ver el listón amarillo que formaba un discreto moño en la cintura de la chica había sido lo mejor del día.


Siguió leyendo sobre Obama. La nota lo hartó y decidió contemplar algunas cosas más agradables que estaban a su alrededor. Trató de ver las ventanas de los otros edificios, los arreglos florales sobre la mesa y hasta el patrón de los manteles, pero continuamente su vista se posaba sobre la chica. Se había olvidado del detalle del capuchino y de la mesa. El listón amarillo, las flores y hasta los zapatos producían en él un encanto casi olvidado.


Su día había sido horrible, pero pensaba que hablar con la chica podría cambiar las cosas. Un listón amarillo podía hacer la diferencia, no sólo en el día, sino por el resto de su vida. Hace algún tiempo que no le pedía a una chica su teléfono. Había sufrido una grandísima decepción amorosa. A pesar de ser un tipo guapo y encantador, le faltaba seguridad para volver a iniciar una relación. Pero la chica estaba ahí, sóla, tomando su capuchino y jugando con el moño amarillo de su vestido.


Decidió acercarse. Se puso de pie, dio dos pasos y vio como un chico con un gran ramo de narcisos amarillos se acercó a la mesa, a SU mesa. El chico y la chica se abrazaron. Él, salíó de imediato, bajó las escaleras y pagó su café. Si hubiera escuchado la conversación...


- "Te hemos extrañado mucho en casa, " dijo el chico

- "Y yo a ustedes. Cómo están papá y mamá?"

- " De maravilla, pero la casa no es la misma sin tí, hermanita".


Sin embargo, hoy no era su día. De regreso a casa empezó a llover. Llegó empapado a su casa y triste se fue a dormir



martes, 7 de abril de 2009

Las fotos del recuerdo


Filomena se fue a acostar una vez más. Para ella no era nada extraño, lo había hecho los últimos 99 años de su vida. Siempre seguía el mismo ritual: cepillarse los dientes, lavarse perfectamente la cara y ponerse crema. Acostada, se tapaba hasta el cuello, aunque hiciera calor. Esta noche, sin embargo, Filomena no apagó la luz. Sintió la necesidad de ver todas las fotografías que estaban puestas sobre el mueble colocado en frente de su cama. Su cuarto tenía un mueble color crema tamaño mediano, pero con cuatro grandes cajones. El mueble había sido motivo de curiosidad para sus nietos quienes habían descubierto que dentro había ropa y joyas que la abuela había usado de joven: guantes largos, de esos que llegaban hasta los codos, una pañoleta y unos abanicos traídos desde España, algunos collares de perlas y su anillo de compromiso. Sobre el mueble había varias fotografías, la mayoría en blanco y negro, y una lámapara de cerámica gris con grabados inspirados en el arte y cultura de Egipto.


Pero en este momento lo que le interesabe eran las fotografías.


Filomena había nacido un poco antes de que estallara la Revolcuión Mexicana. Su infancia fue difícil y ni siquiera pudo termianr la educación primaria. Desde pequeña, por el descalabro económico que sufrió su rica familia de hacendados, Filomena se vio obligada a trabajar cargando y vendiendo grandes ollas de barro. La única alegría que tenía durante el año era cuando llegaba la feria al pueblo. Ahí, Filomena se tomó una fotografía. Cerca de noventa años después, se vio con ojos de admiración. Aparecía como una pequeña niña con dos grandes trenzas, envuelta en un rebozo y delante de un fondo tradicional mexicano: el Popocatépetl y la Iztaccíhuatl.


Filomena era simplemente Filomena, pero seis años después de haberse tomado la foto en la feria, se casó con Miguel, uno de los chicos más trabajadores de la ciudad. Su vestido no había sido nada del otro mundo, pero al verlo en la fotografía ochenta años después, Filomena se alegró. Toda la vida había visto a Miguel como el muchacho del que se enamoró cuando prácticamente era una niña. Según ella, ése había sido uno de los secretos de la felicidad en su matrimonio.


Su primera hija, María, había llegado, como se dice comúnmente, con torta bajo el brazo. La laboriosidad de Miguel permitió que la familia pudiera comprar algunas de las tierras cultivables que antes habían pertenecido a la familia de Filomena. Las lluvias de ese año provocaron que las cosechas de Miguel fueran ricas y que se pudieran vender en uno de los grandes mercados de la Ciudad de México a un excelente precio. Nació María y de inmediato la bautizaron. Miguel organizó una gran fiesta y se tomaron una foto con todos los invitados.


Cada uno de los niños que tuvieron Miguel y Filomena aumentó la felicidad en la casa y el dinero en las bolsas del marido, sin que necesariamente llegara a ser rico. Miguel llevó a la familia a la Ciudad de México. Visitaron el centro histórico, la Roma y la no muy vieja Condesa, pasearon por Chapultepec y se tomaron una foto frente al Castillo. También en ese viaje, Filomena, que había escuchado que en el día de su nacimiento Alberto Braniff logró elevarse en un avión por primera vez en cielo mexicano, pidió visitar la recién abierta Escuela de Aviación. La impresionaron las máquinas voladoras y para su sorpresa, uno de los pilotos experimentados la invitó a dar una vuelta en avión. Se le proporcionó la ropa adecuada, chamarra de piloto, gorro y gafas, y se divirtió más que nunca. Ella siempre había sido valiente y audaz. Por supuesto que se quiso retratar frente al avión.


Bodas, bodas y más bodas. Por fin, después de 25 años de matrimonio, su segunda hija - la primera se había metido al convento - les anunció que iban a ser abuelos primerizos. La llegada del nieto fue gran motivo de felicidad para Filomena y Miguel. Por supuesto que oragnizaron una gran fiesta para recibir al niño. Tan pronto nacio, se tomaron decenas de fotos con el bebé en el hospital. La favorita de Miguel estaba en el mueble de Filomena.


Algunos años después, murió Miguel. La casa quedó en silencio y por algunos años se dejaron de tomar fotos. Filomena quedó completamente triste. En un esfuerzo por hacerla olvidar lo que había ocurrido, sus hijos le regalaron un viaje a Europa. Se tomó fotos en Roma, Pisa, París, Madrid y Berlín. Pero en su mueble sólo estaba la foto de Filomena frente a San Pedro. Siempe había querido ir ahí con Miguel. Por supuesto que sus aventuras por Europa no le devolvieron la alegría, pero sí el nacimiento de su primer bisnieto en el 80. La familia se había hecho grande y el mueble estaba lleno de fotos. En el 2000 toda la familia se reunió para celebrar el cumpleaños 90 de Filomena.


2009. Filomena veía con mucho cariño sus fotos, cerró los ojos y finalmente entró en un sueño eterno. La vida, en efecto, había pasado frente a ella en unos cuántos segundos. Pensó que había tenido una excelente vida. Había vivido bien y había sido feliz.



lunes, 30 de marzo de 2009

Despertar en un cuarto azul y blanco


Una de mis hermanas siempre dice que lo peor que puedes hacer por las mañanas es pararte a las 10. Según ella, a esa hora el cerebro está muy activo y busca hacer más cosas, pero si a penas estás saliendo de la cama, la cosa no funciona y desperdicias una lapso de tiempo importante.


Yo digo que la hora adecuada para levantarse - a menos claro que tengas que ir a trabajar y te veas en la penosa necesidad de pararte a las 5 - es entre 7 y 8 porque a esa hora el sol juega con la temperatura de la mañana (esto no es científico, por supuesto) y la luz que entra por las cortinas es azul con tonos blancos.


No sé si los demás tengan esta impresión, pero para mí, esos tonos blancos y azules me permiten desperatr en lugares exóticos cada mañana. Es horible en invierno, cuando hace frío y no te quieres despegar de las sábanas, pero cuando aparece el sol en primavera es una bendición.


Lo mejor de todo es cuando tienes una pesadilla horrible que te despierta a las 2 de la mañana y das vueltas en la cama como por 5 horas hasta que , por fina, como a eso de las 7, sale el sol todopoderoso escupiendo sus tonos azules y blancos; y es todavía mejor si le tienes miedo a la oscuridad.Esa sensación de alivio sólo se compara con despertar un sábado a las 5 y recrodar que no tienes que ir a la escuela o a trabajar.

martes, 17 de febrero de 2009

El sol y el foco


Es triste darse cuenta del poco valor que se le da a las cosas verdaderamente valiosas de la vida. Hay una canción ochentera que empieza diciendo algo como "sacrificaría la eternidad sólo por tocarte" (la puedes escuchar dandole play en el cuadrito de al lado). Y éso nos pasa a todos muchas veces a lo largo de la vida. Tristemente todos tenemos un precio: dinero, poder, éxito profesional, amor propio, etcétera. Es increíble darse cuenta de lo ciega que está la humanidad. Prometemos el sol, la luna y las estrellas, pero tan pronto algo o alguien más nos llega al precio, se nos olvidan los astros y nos dejamos deslumbrar por miserables foquitos de menos de 50W. No todo lo que brilla es oro.


Recuerdo perfecto que alguna vez alguien me dijo que la felicidad no llega desde fuera, sino que brota dentro de cada uno de nosotros. Nada externo nos va a hacer felices porque nuestra pobre alma siempre va a pedir más y más.

domingo, 8 de febrero de 2009

Sobre las madrugadas de invierno


El silencio y la oscuridad rodeaban el campo de batalla. Los dos bandos, Nosotros (en tercera persona) y Ellos, estaban preparándose una vez más para conseguir la victoria. La batalla tenía lugar todos los días; a veces ganaban los Nosotros y en otras ocasiones eran Ellos los triunfadores. A pesar de pelear todos los días, la batalla siempre era larga y pesada para ambos bandos. Una increíble fuerza era necesaria para que los Nosotros salieran ganando.

Un ruido bestial retumbó dentro de los oídos de los Nosotros y los Ellos; la señal ancestral para empezar a pelear había hecho su aparición una vez más en la milenaria lucha. Es cierto que el sonido de la señal había cambiado con el paso de los años, pero siempre era clara y ensordecedora. Empezó la lucha. Ellos son unos verdaderos titanes, fuertes, grandes e intimidantes. Nosotros, a diferencia de Ellos, son pequeños, flaquitos e inseguros, pero cuentan con grandes espadas que pueden vencerlo todo.

Las condiciones físicas de Ellos se impusieron desde el principio. La batalla era brutal y sangrienta. A izquierda y derecha se podían contemplar a Nosotros tratando de controlar la situación, pero que se habían olvidado de algo muy importante: la existencia de las espadas. Daba la impresión, en la batalla de este día y en las de siempre, que los Nosotros, secretamente por supuesto, querían ser derrotados por Ellos. Un solo golpe con la espada podía acabar con todo el ejército de Ellos. Todo dependía de Nosotros, personajes pequeños, pero con gran poder de decidir quién ganaría la batalla en la que se disputaba la dignidad.

El ambiente en el campo de batalla se volvió más tenso y la situación mas desesperada. Los Nosotros saben que deben usar sus espadas, pero no lo hacen. Los Ellos siguieron aprovechando la situación, hicieron uso de sus habilidades naturales y esperaron que con ayuda del tiempo los Nosotros se rindieran y que la batalla terminara. Es cierto que no ganarían dominio ni poder, sólo peleaban cada día por la simple satisfacción de doblegar una vez más a Nosotros. Y al día siguiente empezaría otra vez la misma lucha.

Pero los Nosotros no están dispuestos a perder hoy. El día que está por delante es largo y hay muchas cosas que hacer. Finalmente se deciden a usar las espadas que les dan eterna ventaja sobre los Ellos. No importa cuáles sean las condiciones climáticas, ni cuánto más grandes sean Ellos, los Nosotros, siempre valientes, con un solo golpe acaban con lo que los quiere acabar. Su dignidad no se pierde porque son dueños de sí mismos y no están dispuestos, por lo menos hoy, a entregarse a Ellos. Nuestra batalla en las mañanas contra las cobijas siempre termina y lo mejor es salir victorioso.

lunes, 5 de enero de 2009

Los diamantes: una mentira transparente


Frases como “los diamantes son para siempre”, que no fue inventada por DeBeers, sino por los Medici, y “los diamantes son los mejores amigos de una chica”, han capturado la mente de las jóvenes soñadoras que esperan al perfecto príncipe azul.

La holandesa De Beers lleva años sacando diamantes de los países pobres de África y de todas partes del mundo. Esta empresa afirma “De Beers es diamantes” y recalca en repetidas ocasiones que los diamantes De Beers sólo se venden en sus boutiques. Estas pequeñas piedras, sean o no de De Beers, ocupan lugares importantes en las joyerías más exclusivas del mundo. Toda chica quiere que su galán le proponga matrimonio con un anillo que sostenga un coqueto diamante.

Recientemente, y si quieres puedes checar: http://www.farlang.com/diamonds/catelle-the-diamond/page_211 y http://pages.stern.nyu.edu/~lcabral/teaching/debeers3.pdf, se descubrieron grandes yacimientos de diamantes en Rusia, Australia y Canadá. Todos saben que a mayor oferta, el precio tiende a bajar. Si hay millones y millones de diminutos diamantes en las minas australianas y rusas, entonces no son tan exclusivos y, por tanto, no deben ser caros. Pero no puede ser así porque la poderosa De Beers dejaría de ser un negocio lucrativo. Supongo que hubo convenios con los países productores para que no saquen a la vente todos sus diamantes.

Y qué decir de los diseñadores. Una rápida visita a las paginas de algunas joyerías basta para ver relojes, anillos, etcétera, atiborrados de diamantes. Y no sólo éso. Buscando una imagen propicia para ilustrar esta entrada, me encontré con fotos de guanets de boxeo, inodoros, laptops y celulares cubiertos de diamantes. Me da la impresión de que quieren deshacerse lo más pronto posible de esas diminutas piedras transparentes que han dejado de tener un verdadero valor. Los diamantes no son raros, de hecho, puestos a la venta de forma industrial no arrojan ganancias enormes. Los diamantes sí son para siempre, pero su valor monetario no. Si su galán le propone matrimonio con un anillo cubierto de diamantes… ¿Por qué no mejor rendirse ante el encanto de un hermosa esmeralda colombiana o un exótico rubí tailandés?


Imagen: a.abcnews.com