miércoles, 24 de noviembre de 2010

Comentario a"Sobre algunos ridículos"

¿Cómo puede alguien ser indiferente a esos ojos?

Perdón por mi egoísmo.

Perdón por mis exigencias.

Perdón por mi comodidad.

Perdón por no dejar ir.

Perdón por olvidar.

Perdón por mi soberbia.

Perdón por deprimirme.

Perdón por todas las tonterías que hago.

Perdón.

1 comentario:

Jorge Raúl Nacif dijo...

La clave para que el mundo cambie es que cada uno de nosotros haga lo que le corresponde hacer

No necesitamos ir a aquellos lugares de tremenda pobreza para hacer el bien, sino ahi, donde estamos cotidianamente, hay la posibilidad de hacerlo, siempre estando dispuestos a ayudar a los demás, ser generosos, no escamotear el cariño a la gente a la que queremos, a la familia, combatir la pobreza de amor que hay en el entorno diario, de toda esa gente que más que hambre de comida, tiene hambre de cariño, de comprensión , de apoyo, de coherencia de vida.

Es un reto para todos, y la máxima pobreza está alrededor nuestro, en nuestras calles, en nuestros conocidos y amigos. Compartir lo que tenemos con quien lo necesite, a avces hasta una pluma en la salon de clases, compartirnos a nosotros mismos

Todos podemos hacer mucho desde el lugar en el que estamos. Finalmente, lo más necesario en el hombre es aquello que no se compra ni se vende...