![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0xuIUSZs-aTg6BkUFhR5ujRBNcKAI2AxuCo2x7SuSUVPB8wb2Ffg-FQxr5HbuMZkLhiOWdUfKPb7YaaUVBHFjwDQdVYNvLUjcx6ILPXHOGOo12dRgBm_FNCKVpVDS8Dg1CDRtVgnrm_s/s320/somaly.jpg)
Camboya es una tierra muy distante, prácticamente sin relación con nuestra realidad, con México. Y es que no conocemos prácticamente nada de Camboya, ni de nigún otro país del sureste asiático.
Normalmente no escribiría nada de ninguno de esos países porque la verdad es que ni me entero de lo que pasa por allá, pero hay algo en Phnom Penh, capital de Camboya, que me obliga a opinar de esta lejana parte del mundo.
Una de las crisis más fuertes de Camboya que se vive hoy, aunque sus autoridades quieran cerrar los ojos y fingir que nada pasa, es la prostitución. Me enteré de este problema gracias a un reportaje que vi en CNN hace unos meses.
La desgracia es aún peor porque alrededor de una tercera parte de las 20 000 prostitutas que laboran en la nación asiática son menores de 18 años. Muchas de estas jovencitas son vendidas a los prostíbulos por sus familias por alrededor de 150 dólares.
El trato que reciben estas niñas en los prostíbulos es de lo peor: las obligan a tener sexo con los clientes, son violadas, golpeadas, y se contagian de enfermedades como el SIDA.
En Phnom Penh vive una mujer que se llama Somaly Mam que ha dedicado la última parte de su vida a sacar a jóvenes de la red de prostitución que existe en su país. Trata de reincorporarlas a la fuerza laboral ofreciéndoles entrenamiento en campos como la costura.
La prostitución, según Somaly Mam, es ilegal en su país, pero la presencia de ésta se debe en gran medidad a la corrupción que existe en el gobierno.
Muchas veces Somaly Mam ha recibido amenazas de muerte a causa de su lucha contra los prostíbulos y las autoridades corruptas que permiten que la prostitucipón siga creciendo en Camboya.
Gracias a los esfuerzos de Somaly y a su fundación, miles de jóvenes han sido sacadas de esta situación para ser reincorporadas a la sociedad con trabajos normales.
Para mayor información puedes vistitar la pagina: http://www.somalymam.org/
Con información de cnn.com/heroes
1 comentario:
Las mujeres son tan dignas de derecho como los hombres, y quizá hasta un poco más, porque sembró la mujer la tierra amada, cosechando el maíz que noa dio patria, y nahblo de uan patria mundial, porque gracias a ellas y a su naturaleza,puede existir la humanidad.
Por eso, y por ser seres humanos, las mujeres deben ser tratadas de forma digna, pero no sólo eso, sino con ternura y un cariño respetuoso. Y Olé!
Publicar un comentario