viernes, 31 de agosto de 2007

Siempre Polonia


Polonia, una tierra martirizada y dividida a lo largo de los siglos, es la causa de que me atreva a publicar algo más en este blog. hago una advertencia: si odia al pueblo eslavo, no lea la siguiente entrada.


Mi abuela llegó de Polonia cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, jamás volvió. Pero constantemente sus descendientes nos acordamos de esa tierra a la que por lo menos yo considero mia.


Y es que no podemos dejar de pensar en Polonia cuando escuchamos los nombres de sus ilustres hijos. No se puede olvidar a Polonia si pensamos en Copernico, en Chopin o en Juan Pablo II. Muchos han sido los polacos que de alguna manera han contribuido a levantar el mundo en el que hoy vivimos.


No acepto que sea considerada tierra de sirvientes, ni de personas de raza inferior. Polonia, esa tierra llena de arte y poesía, de sabiduría y de amor es una nación pequeña en muchas cuestiones. Pero el espíritu polaco es enorme, la identidad nacional es inquebrantable, basta ver todas las divisiones que sufrió, pero que sin embargo no pudieron destruir lo "polaco".


Polonia es una tierra gloriosa que ha tebnido la mala suerte de estar geográficamente cerca de bestias hambrientas que han intentado una y otra vez hacerse de ella. Polonia nunca desaparecerá mientras exista muestro mundo, lo polaco estará con nosotros para siempre.


Yo me siento muy feliz de poder considerar a Polnia una de mis naciones.


Con este blog no pretendo decir que considero a Polonia ni a los eslavos superiores a todo lo demás, sino que considero que son una nación, un pueblo al que no se la ha hecho justicia.



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