![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-Wf0xDMYLs5SrHc0MFFcjTM2moR3YWoZsTA9Ewkzjh-ZqdXzUtpLIffGXb6HsXuKikGMcBKHRvENYmP52gLtH1iG8cRCn6xhZq8iHjJ4NJvR0Iu3PmFdEuHlCo_s-oaWJT7AsqD3NwnU/s320/manodeobraChina.jpg)
México ha sido desplazado por las naciones emergentes de Asia, principalmente China e India, en la captación de la inversión extranjera directa de Estados Unidos y Europa en lo que va de la década.
La inversión extranjera directa (IED) es la que se refiere a meter capital para crear empresas y generar activos permanentes y de largo plazo en un país, éstos pueden ser fábricas, edificios, instalaciones, etcétera.
La IED llega a los países que muestran estabilidad tanto política como económica y que resultan atractivos para los inversionistas extranjeros.
Resulta positivo para un país contar con IED porque proporciona beneficios a largo plazo y porque es una forma de generar fuentes de empleo.
Según un artículo publicado por el Grupo Coppan, la IED no ha contribuido mucho para que se reduzca la brecha tecnológica en los países latinos, pero sí en los países asiáticos.
India cuenta, sin duda, con algunos de los mejores ingenieros en sistemas computacionales del mundo, y compañías de Estados Unidos han contratado servicios de out sourcing en la nación asiática.
Sin embargo, en América Latina la brecha tecnológica es enorme, de tal forma que naciones que han recibido mucha IED en décadas anteriores, como México, no presentan importantes avances tecnológicos y siguen dependiendo de países como Estados Unidos y Japón.
La IED fluye hacia Asia gracias al bajo costo de mano de obra china e india, lo que permite que las empresas transnacionales tengan mejores rendimientos que si tuvieran sus empresas, por ejemplo, en Alemania o Canadá.
México, después de captar una importante cantidad de IED durante la década de las 90, ha cedido el corazón de los inversionistas extranjeros a las naciones asiáticas, y no sólo nuestro país ha sido afectado por las pujantes economías del otro lado del mundo, sino toda América Latina.
Con información de: Grupo Coppan SC. http://biblioteca.cide.edu/panorama2006.htm
La inversión extranjera directa (IED) es la que se refiere a meter capital para crear empresas y generar activos permanentes y de largo plazo en un país, éstos pueden ser fábricas, edificios, instalaciones, etcétera.
La IED llega a los países que muestran estabilidad tanto política como económica y que resultan atractivos para los inversionistas extranjeros.
Resulta positivo para un país contar con IED porque proporciona beneficios a largo plazo y porque es una forma de generar fuentes de empleo.
Según un artículo publicado por el Grupo Coppan, la IED no ha contribuido mucho para que se reduzca la brecha tecnológica en los países latinos, pero sí en los países asiáticos.
India cuenta, sin duda, con algunos de los mejores ingenieros en sistemas computacionales del mundo, y compañías de Estados Unidos han contratado servicios de out sourcing en la nación asiática.
Sin embargo, en América Latina la brecha tecnológica es enorme, de tal forma que naciones que han recibido mucha IED en décadas anteriores, como México, no presentan importantes avances tecnológicos y siguen dependiendo de países como Estados Unidos y Japón.
La IED fluye hacia Asia gracias al bajo costo de mano de obra china e india, lo que permite que las empresas transnacionales tengan mejores rendimientos que si tuvieran sus empresas, por ejemplo, en Alemania o Canadá.
México, después de captar una importante cantidad de IED durante la década de las 90, ha cedido el corazón de los inversionistas extranjeros a las naciones asiáticas, y no sólo nuestro país ha sido afectado por las pujantes economías del otro lado del mundo, sino toda América Latina.
Con información de: Grupo Coppan SC. http://biblioteca.cide.edu/panorama2006.htm
Imagen cortesía de: http://www.chinadaily.com.cn/
No hay comentarios:
Publicar un comentario